En los últimos tiempos se ha extendido ampliamente la utilización de las EPD (Environmental Product Declaration) como herramienta para probar el comportamiento ambiental de productos de diversas categorías, sobre todo en el ámbito de la edificación. Perkins+Will, indagando en la directrices de la ISO 14025, sobre las que se basan las EPD, ha descubierto que se evalúan una serie de indicadores relacionados con el calentamiento global y la contaminación ambiental, pero ninguno en lo que respecta a la toxicidad en humanos.

La nueva versión de LEED (LEED v4), al igual que otros protocolos internacionales, promueve las EPD como herramienta para la evaluación del comportamiento ambiental de los productos. Muchos fabricantes se han visto favorecidos últimamente en el mercado gracias a esta herramienta que, paradójicamente, se promueve como manera de identificar productos sostenibles, dejando fuera la transparencia en cuanto a toxicidad humana y ecológica.

Se repite la situación con el Life Cycle Assessment (LCA). Muchos miembros de la comunidad LEED están reclamando rectificación al respecto, ya que se están construyendo edificios que podrían dañar la salud humana, a la vez que ostentan los más altos niveles de reconocimiento.

Una vez más, Cradle to Cradle® refuerza su posición como único programa de evaluación transversal que vela por la absoluta transparencia en cuanto a salud de materiales y gestión de los nutrientes. Las empresas que se comprometen realmente y que entienden que se benefician en coste y en calidad optan por el programa de certificación de productos Cradle to Cradle CertifiedCM.

 

 

 

 

Os invitamos a leer el artículo completo de Perkins + Will en el enlace siguiente:

http://www.perkinswill.com/sites/default/files/LEEDv4-EPD_FINAL.pdf

 

 

Cradle to Cradle y C2C son marcas registradas de MBDC, LLC