Moda regenerativa para ayudar al planeta

20 julio 2021

Moda regenerativa para ayudar al planeta

La transformación de la industria textil a través de la moda regenerativa puede ser clave para la prosperidad del planeta y los negocios

La moda regenerativa juega un papel muy importante para revertir la degradación de la tierra, que es una de las múltiples consecuencias de los cambios que ha hecho el ser humano en los ecosistemas. El Millennium Ecosystem Assessment (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio) declara: “durante los últimos 50 años, los humanos han cambiado los ecosistemas de forma más rápida y extendida que en cualquier otra época de la historia de la humanidad. Esto se ha producido principalmente para satisfacer la creciente demanda de comida, agua, madera, fibras y combustible. Y ha resultado en una significativa y enormemente irreversible pérdida de diversidad de vida en la Tierra.”

La evaluación llegó a conclusiones alarmantes sobre la salud de la biodiversidad y los ecosistemas. También señala algunas de las consecuencias de la degradación de los ecosistemas para la salud de las personas.

La acción humana y el cambio climático están poniendo en riesgo la habilidad de los ecosistemas para continuar ofreciendo servicios tan esenciales como la producción de comida y el acceso al agua potable.

Según la FAO, alrededor de 12 millones de hectáreas de tierra se pierden cada año por sequía o desertificación. Hoy en día un 25% del total de la superficie de suelo está afectada por la degradación. A causa de esto, la organización estima que de 2015 en adelante, solo nos quedan 60 años de cosechas. 

En el mundo, 1,5 billones de personas en 100 países viven en tierras muy degradadas o zonas desérticas. La pérdida de suelo fértil, agua y otros recursos, tanto por subsistencia como por uso comercial, deja a mucha gente sin los medios necesarios para mantener a sus familias. Estas poblaciones desplazadas a menudo emigran a áreas urbanas u otros países, aumentando las presiones demográficas y la probabilidad de conflicto político y social.

¿Qué tiene que ver la industria textil con la degradación de la tierra? 

Hablar de degradación de la tierra y moda, nos lleva a hablar de las etapas de producción de los materiales en el ciclo de vida de un producto. Se calcula que alrededor del 50% del impacto medioambiental de un producto textil se produce en la fase de producción de las telas. Empecemos observando las prácticas de cultivos utilizados en la producción de algodón.

El algodón es la fibra natural más utilizada en tejidos, siendo responsable de un tercio del total de las fibras manufacturadas en todo el mundo. De esta proporción, aproximadamente un 64% del algodón es para el sector de la moda.

De acuerdo con la OECD, las cosechas en el sector global del algodón se han mantenido estables desde 2004. El Servicio de Conservación de Recursos Naturales de Estados Unidos estima que la erosión y la desertificación han reducido la productividad de la tierra en un 50%. Esto produce pérdidas económicas de hasta 400 billones de dólares anuales.

El cultivo convencional de algodón se basa en el uso del arado, de pesticidas y herbicidas. Esta práctica aumenta la exposición del suelo a la erosión, interrumpe el funcionamiento de los organismos en la tierra y emite una gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera.

Lo mismo ocurre con el pastoreo, una fuente de materiales para la moda, como el cuero o la lana. Cuando las plantas se exponen a un pastoreo intensivo o a breves periodos de recuperación, se produce un exceso de pasto. En este caso el suelo no es capaz de regenerarse y permitir la producción continuada de alimentos.

En definitiva, con el cultivo intensivo de algodón y las prácticas de pastoreo basadas en  la producción, no están produciendo los resultados deseados. Todo lo contrario, están propiciando la degradación de la tierra. Tenemos que reestructurar la forma en la que usamos el suelo para la producción a escala global.

Cultivo intensivo vs Modelo regenerativo

Una nueva perspectiva

La regeneración es uno de los tres pilares constitutivos de la economía circular, y sin embargo, generalmente se nos olvida. En la industria de la moda, la atención se centra en los dos primeros principios de la economía circular: diseño a partir de desechos y materiales circulares. No obstante, seguir circulando materiales y productos que son dañinos para el medio ambiente no nos llevará a conseguir una economía regenerativa genuinamente circular.

Por ahora no hay una definición clara del concepto “economía regenerativa”, y por extensión, moda regenerativa. Pero sí que conocemos el objetivo principal: realinear la actividad humana con la evolución de los ecosistemas, de tal forma que seamos parte de ellos y, por ende, podamos beneficiarnos de los mismos. 

Por ejemplo, el cultivo de algodón debe rediseñarse. El algodón debe crecer al mismo tiempo que regenera el medio ambiente en el que es producido.

Hay una nueva línea de investigación que apoya la economía regenerativa. Establece que los sistemas naturales son capaces de auto-regenerarse y no requieren pesticidas, herbicidas ni fertilizantes químicos para mejorar su productividad. Debemos volver a aprender a usar la tierra para producir lo que necesitamos, imitando lo que hace la naturaleza.

La idea de que las prácticas regenerativas pueden revertir el cambio climático y la salud de los ecosistemas ha llamado la atención de empresas de moda internacionales. La batalla entre fibras sintéticas y naturales se encuentra en un punto crítico. Las compañías se sienten atrapadas entre grandes volúmenes de datos de ciclos de vida, que bloquean sus iniciativas y los exponen a continuos ataques y escándalos. Es por eso por lo que muchas empresas líderes en el sector de la moda apoyan ya nuevas formas de pensar en la circularidad y algunas se enfocan en el pilar olvidado de la regeneración.

Algunas ideas vienen de las firmas de moda más reconocidas e innovadoras. Por ejemplo, Patagonia, junto con la Regenerative Organic Alliance, está contribuyendo a crear el Regenerative Organic Certified. Kering Group, en asociación con Conservation International, ha creado un fondo para promover proyectos de regeneración de algodón en zonas críticas del mundo. Asimismo, marcas como The North Face y PVH han incluido el objetivo de proveerse de fuentes regenerativas.

Pastoreo y agricultura regenerativa

Los principios Cradle to Cradle® guían la transformación hacia una moda regenerativa

Tal como dijo The Ellen MacArthur Foundation basándose en los principios Cradle to Cradle, una economía circular es regenerativa por diseño. Cuando diseñamos un producto, debemos asegurarnos de eliminar los residuos. Debemos elegir materiales circulares y asegurar que dicho producto fortalece la capacidad de los ecosistemas de regenerarse a cada paso de su ciclo de vida.

Las categorías del programa de productos Cradle to Cradle Certified® pueden servir como guía para hacer un modelo circular (ergo regenerativo) de transformación de las compañías:

  • Asegurando que la salud de los materiales no compromete la capacidad de los sistemas naturales de proporcionar nutrientes, capturar carbono y regenerar.
  • Produciendo con energía renovable para asegurar el suministro infinito de energía para hacer funcionar nuestra economía, sin emisiones indeseadas como consecuencia.
  • Una buena calidad del agua es una premisa básica para el funcionamiento de cualquier ecosistema.
  • Si garantizamos la salud de las tierras, aislamos el carbono, prevenimos la contaminación y el agotamiento de agua. De esta forma podemos asegurar la salud de las personas y el correcto funcionamiento natural y técnico de los ciclos.
  • Un entorno saludable puede ofrecer unos ingresos más estables para los campesinos alrededor del mundo. El cultivo regenerativo de fibras naturales puede conllevar más de una cosecha al año, asegurando la buena salud del suelo y la sostenibilidad de las fuentes de ingreso de agricultores y ganaderos.

El objetivo final de la moda circular es recuperar los ciclos naturales a través de un modelo económico viable. Este modelo cumple con compromisos medioambientales, restaura la resistencia del ecosistema, asegura la salud de las personas y combate la pobreza.

El sector de la moda se enfrenta a la revolución más significativa desde la industrialización. Implementar el principio de economía regenerativa en todos los estadios del ciclo de vida de los productos puede ser la respuesta que hemos estado esperando mucho tiempo para combatir conflictos globales.  

Cradle to Cradle Certified® es una marca registrada por el Cradle-to-Cradle Products Innovation Institute. 

Artículo original de Ester Xicota con la colaboración de Aglaia Gomez y Ariadna Alcalde.